Me enamoré de esta salsa de tomate y curry incluso antes de hacerla por primera vez. Sabía que sería perfecta para mis albóndigas vegetarianas favoritas. Y resultó que tenía razón.
Es un plato que requiere un poco más de preparación pero creo que vale la pena. Además, se puede hacer bastante cantidad y congelarlas. El sabor de la salsa con la corteza crujiente de las albóndigas es la combinación perfecta.
Albóndigas con salsa de tomate y curry
Ingredientes
- 400 g lentejas cocidas
- 110 g zanahoria
- 60 g avellanas
- 45 g harina de avena
- 1 cucharadita(s) ajo en polvo
- 1 cucharadita(s) comino molido
- 1/4 cucharadita(s) cilantro molido
- sal al gusto
- pimienta negra al gusto
- 2 unidad(es) huevo
Salsa:
- 220 g cebolla
- 90 g zanahoria
- 400 g tomate triturado
- 1 cucharadita(s) curry en polvo
- 1/2 cucharadita(s) comino molido
- 1/2 cucharadita(s) pimentón dulce
Elaboración
Para las albóndigas:
- Picamos la zanahoria y la doramos en una sartén con un poco de aceite.
- Escurrimos las lentejas cocidas y las colocamos en una picadora. Añadimos también la zanahoria cocinada, avellana picada y harina de avena y las especias. Triturar hasta que se integre todo.
- Añadimos los huevos y trituramos un poco más, sin que quede demasiado puré. Lo ideal es dejarlo en la nevera reposar para que coja consistencia. Podemos dejarlo hasta el día siguiente, o si no es posible, al menos unos minutos.
- Precalentamos el horno a 220ºC y formamos las albóndigas. Las horneamos durante unos 25- 30 minutos o hasta que estén crujientes.
Para la salsa:
- Picamos las cebollas y la zanahoria y lo doramos en una sartén con un poco de aceite.
- Añadimos el tomate triturado y las especias. Dejamos cocinar a fuego medio unos 10 minutos. Si está muy espeso, añadimos un poco de agua o caldo.
- Servimos las albóndigas con la salsa. Se puede acompañar también con un poco de arroz integral o quinoa.
Video
Notas
- Opción sin gluten: Usar avena certificada libre de gluten.
- Opción vegana: Dos huevos pueden sustituirse por 2 cucharadas de semillas de chía o lino + 5 cucharadas de agua. Se deja reposar la mezcla durante unos 10 minutos hasta que adquiera una textura gelatinosa, que podemos usar como si fuera huevo batido.
Deja una respuesta