La quiche de espinacas y cebolla es una combinación clásica que siempre funciona. Los ingredientes principales (espinacas, cebolla, queso de cabra y tomates secos) funcionan muy bien juntos y especialmente en una quiche.
Si te apetece disfrutar de esta sabrosa quiche también lo puedes hacer ahorrándote tiempo en la cocina, preparándola sin la corteza o base.
Por supuesto, si tienes tiempo para una base casera, puedes hacer una masa brisa en versión más saludable (con harina integral), unas horas o incluso el día antes de preparar la quiche.
Sin la corteza, simplemente tienes que batir todos los ingredientes y hornearla como se muestra a continuación.
Es una opción genial, pero, hay que decirlo. Si un día en concreto te apetece una quiche y la vais a compartir entre varios, no deberías preocuparte por hacerla con una masa comprada. Aquí entra el equilibrio que quiera poner cada uno en su vida 🙂
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