Recetas con alcachofas

Cuándo consumirlas. La alcachofa tiene dos temporadas ideales, una en otoño y otra en primavera, dependiendo del clima de la zona donde se produce. Durante el resto del año puedes comprar alcachofas congeladas en bolsas, para tenerlas siempre y añadirlas a tus platos.

Por qué consumirlas. Las alcachofas son ricas en calcio, magnesio, potasio, vitaminas (sobre todo del grupo B) y fibra. Ayudan a proteger el hígado, reducen el azúcar en sangre después de las comidas y equilibra nuestra microbiota (microorganismos que viven en nuestro intestino).

Cómo prepararlas. Al ser una hortaliza que exige cierto trabajo de preparación, muchos no la consumimos todo lo que nos gustaría, ya sea por pereza, falta de tiempo o desconocimiento. Para obtener los corazones de la alcachofa (parte comestible) hay que quitar las hojas externas, la base y la pelusilla (aquí podéis ver paso a paso cómo se hace). Estas se pueden cocer, hacer en el horno o al vapor.

Una buena opción para cuando no tenemos tiempo o no tenemos alcachofas en temporada es comprar alcachofas congeladas. Las venden en bolsas en todos los supermercados. Al contrario de las que vienen en conserva, su sabor se parece más a las frescas, y son muy cómodas y fáciles de usar, ya que las podemos añadir a un montón de platos sin tener que prepararlas previamente.

Aquí os dejamos algunas ideas fáciles de recetas con alcachofas: