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Recetas con avellanas

Por qué consumirlas. Son altamente ricas en grasas saludables. También son un buen aporte de vitamina E y minerales como calcio, fósforo y magnesio. No obstante, hay que tener en cuenta su alto valor calórico y tomarlas con moderación. En general, una ración diaria de avellanas (u otros frutos secos) adecuada sería de 30g o "un puñado".

Cómo comprarlas. Solemos encontrar las avellanas con piel o peladas, crudas o tostadas. Algunas recetas quedan mejor con las avellanas peladas, aunque normalmente nosotras las consumimos con piel y todo.

Cómo conservarlas. Si compramos las avellanas con la cáscara, se pueden conservar mucho tiempo a temperatura ambiente. Si las compramos peladas, es mejor guardarlas en la nevera o ir comprando pequeñas cantidades, para evitar que se enrancien.

Cómo consumirlas. Se pueden tomar crudas sin problema, aunque lo más habitual es consumirlas tostadas. Nosotras las solemos tostar en casa en una sartén, con mucho cuidado de no tostarlas demasiado. Ligeramente tostadas están más sabrosas y, además, resultan más fáciles de digerir. En nuestro día a día, añadimos avellanas como topping para el yogur, en granolas, para hornear algunas recetas dulces, etc. Aquí van algunas ideas de recetas con avellanas.

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